COMO SATURAR AKADAMA
Es un sustrato arcilloso de forma granular en color rojo-marrón de origen volcánico, que se encuentra tan sólo en Japón en el monte Akagi-yama y que se utiliza como sustrato de cultivo neutro.
Gracias a
su composición y granulometría conserva perfectamente la humedad y facilita el
filtrado por lo que es muy valorada para su uso en la mayoría de especies de
bonsáis.
En acuarios
plantados es un magnífico sustrato al poder mantener un valor de Ph acido, que
va desde 6´5 hasta 7 (neutro).
Al ser una
arcilla muy porosa permite una muy buena circulación del agua, más aún si en el
fondo se coloca una capa de grava volcánica. De esta forma evitamos que se
generen grandes zonas de bacterias anaeróbicas.
- Alto poder CIC; Según la Wikipedia:
La capacidad de intercambio catiónico (CIC) es la capacidad que tiene un suelo para retener y liberar iones positivos, merced a su contenido en arcillas y materia orgánica. Las arcillas están cargadas negativamente, por lo que suelos con mayores concentraciones de arcillas exhiben capacidades de intercambio catiónico mayores. A mayor contenido de materia orgánica en un suelo aumenta su CIC.
Los cationes de mayor importancia con relación al crecimiento de las plantas son el calcio (Ca), magnesio (Mg), potasio (K), amonio (NH4+), sodio (Na) e hidrógeno (H). Los primeros cuatro son nutrientes y se encuentran involucrados directamente con el crecimiento de las plantas. El sodio y el hidrógeno tienen un pronunciado efecto en la disponibilidad de los nutrientes y la humedad. En los suelos ácidos, una gran parte de los cationes son hidrógeno y aluminio en diversas formas.
También contribuyen a la CIC las clases, cantidades y combinaciones de los minerales arcillosos y las cantidades de materia orgánica y su estado de descomposición. Los cationes no son retenidos con las mismas energías de enlace. Los sitios de intercambio de la materia orgánica, solo enlazan en forma débil a los cationes. Las arcillas con gran capacidad de intercambio tienden a enlazar los cationes bivalentes como el Ca++ y el Mg++, con más energía que el K+. Esta característica puede afectar la disponibilidad de los nutrientes. Los suelos con arcillas caolinìticas tienen una menor energía de enlace y, por lo tanto, para un nivel analítico determinado o un porcentaje de saturación de un elemento se mostrara una disponibilidad relativa mayor.
La capacidad de intercambio catiónico (CIC) es la capacidad que tiene un suelo para retener y liberar iones positivos, merced a su contenido en arcillas y materia orgánica. Las arcillas están cargadas negativamente, por lo que suelos con mayores concentraciones de arcillas exhiben capacidades de intercambio catiónico mayores. A mayor contenido de materia orgánica en un suelo aumenta su CIC.
Los cationes de mayor importancia con relación al crecimiento de las plantas son el calcio (Ca), magnesio (Mg), potasio (K), amonio (NH4+), sodio (Na) e hidrógeno (H). Los primeros cuatro son nutrientes y se encuentran involucrados directamente con el crecimiento de las plantas. El sodio y el hidrógeno tienen un pronunciado efecto en la disponibilidad de los nutrientes y la humedad. En los suelos ácidos, una gran parte de los cationes son hidrógeno y aluminio en diversas formas.
También contribuyen a la CIC las clases, cantidades y combinaciones de los minerales arcillosos y las cantidades de materia orgánica y su estado de descomposición. Los cationes no son retenidos con las mismas energías de enlace. Los sitios de intercambio de la materia orgánica, solo enlazan en forma débil a los cationes. Las arcillas con gran capacidad de intercambio tienden a enlazar los cationes bivalentes como el Ca++ y el Mg++, con más energía que el K+. Esta característica puede afectar la disponibilidad de los nutrientes. Los suelos con arcillas caolinìticas tienen una menor energía de enlace y, por lo tanto, para un nivel analítico determinado o un porcentaje de saturación de un elemento se mostrara una disponibilidad relativa mayor.
Es un
sustrato muy deficiente en macronutrientes (No3, Po4 y K) estos habrá que
añadirlos ya sea con sales o abonos comerciales, para tener un nivel óptimo en
macros y no tener riesgos de aparición de las indeseadas algas.
Ésta
absorbe todo el Kh y Gh del agua con lo que a su vez desploma el Ph, pero esto
lo hace de forma temporal hasta que se satura y después empezará a liberarlos
según las necesidades de las plantas que haya. En un acuario muy plantado
(estilo holandés) se puede llegar a crear un circulo entra las plantas y la
akadama. Aunque en los cambios de agua echemos esta con un Ph superior al del
acuario la akadama llegará a regular ese Ph dejándolo alrededor de 7 en muy
poco tiempo.
¿Cómo saturar la akadama?
Este
proceso se realiza suministrando suficientes carbonatos para que ésta lo
absorba y cuando este en el acuario no desestabilice los parámetros. Para
conseguir este equilibrio debemos de tener la akadama con un Kh de 3 como
mínimo, ya que a partir de este Kh es cuando empieza a hacer el efecto tapón en el Ph que todos conocemos.
Según los
valores del agua de cada población se puede conseguir una saturación más rápida
o más lenta.
Para
saturar con agua solo, se prepara un recipiente o acuario con una bomba de circulación. Se debe ir cambiando agua cada dos o tres días e ir midiendo valores como el Ph, Kh y
Gh. Este proceso es muy lento y puede tardar hasta varios meses hasta que la
akadama absorba todo los carbonatos y sales hasta saturarse.
El proceso
más rápido es saturar con carbonato potásico y se realiza de la siguiente forma:
En un recipiente como puede ser un cubo o una espuerta se introduce la akadama (también se puede hacer en un acuario que vamos a ciclar) ya bien
limpia y se llena de agua, que quede una cuarta o más de agua por
encima de la akadama. En una botella se hace una mezcla de carbonato potásico
con agua. De esta mezcla se echa una cantidad con una jeringa y se remueve con
mucho cuidado para no estropear mucho el sustrato. A las 24 horas se mide Ph,
Kh y Gh para ver cómo va absorbiendo, si vemos que los valores están muy bajos
se cambia de agua y se vuelve a añadir carbonato potásico. Este proceso se
realizará tantas veces sea necesario para poder conseguir unos parámetros
correctos y tener el efecto tapón del Ph.
Una vez que medimos parámetros y están igual que el día anterior, este
día no hacemos nada. Volvemos a medir al día siguiente y si están los
parámetros igual “enhorabuena” ya está saturada.
Un saludo
Fácil es empezar, difícil es continuar.
Fácil es empezar, difícil es continuar.
Muy interesante. Buen consejo lo de la capa de grava volcánica debajo de la akadama. Yo lo añadiré al próximo que prepare. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias, espero que le sirva este consejo para bien.
ResponderEliminarUn saludo